martes, 31 de agosto de 2010

Falta algo.

De camino a Sevilla, tenía la sensación de que me faltaba algo, esta sensación que tienes cuando sales de casa y dices, ¡Ostias, las llaves!
Bueno, empecé a tocarme los bolsillos...
-Móvil, cartera, llaves... Lo tengo todo. Mamá, ¿me has cogido los libros?
-Si.
-¿Y los cascos?
-También.
Después de pensar un rato, no se me ocurría nada más.
Pero claro, lo que a mi me falta no se puede guardar en los bolsillos, ni lo puede coger mi madre...
Me faltas tú...

No hay comentarios:

Publicar un comentario